Es un tema viejo (del 2004), pero me parece que la experiencia merece ser difundida para advertir a los clientes de este tipo de empresas.
¿Qué pasa cuando el cliente nunca tiene razón? ¿Qué pasa cuando las empresas privadas hacen lo que quieren? Pasa que los usuarios siempre salen perjudicados y las empresas nunca pierden. Encima se llevan nuestra plata fuera del país.
Quiero exponer un caso puntual: el de mi relación con la empresa de telefonía celular Personal. Desde hace 3 años tenía una línea en la modalidad prepaga (con tarjeta). La ventaja de este servicio es el control de los gastos por parte del usuario, que aunque se termine el crédito comprado, puede seguir recibiendo llamadas hasta los cuatro meses después de la última recarga. A menos que la prestadora decida lo contrario de forma arbitraria.
Hace poco más de un mes me llamó la atención que no podía recibir llamadas, ni escuchar mensajes, ni leer los mensajes de texto. Cuando fui a consultar a la oficina local (sobre la calle Buenos Aires) me informaron que mi línea ya no me pertenecía y que mi número ya había sido asignado a otra persona. Todo esto sin ningún aviso previo, como corresponde en cualquier servicio público. Al preguntar los motivos, adujeron la falta de crédito por un período prolongado (que no me supieron determinar). Este período no fue mayor a los tres meses. Igualmente las normas y contratos establecen que antes de los 8 meses no se puede dar de baja una línea, tal como se muestra en la página web oficial de la misma compañía ( http://www.telecompersonal.com.ar/prodlight/prodlight_home.htm ).
Tratando de conseguir una solución a mi problema de incomunicación, acudí a otra empresa para que me habiliten una línea nueva con el mismo equipo. Grande fue mi sorpresa cuando, luego de revisar mi equipo, me informaron que estaba en “banda negativa”, lo que en palabras simples significa que no lo puedo volver a utilizar más en ningún servicio o empresa. Incluso figura claramente en las bases de datos de empresas competidoras que fue puesto en ese estado por Personal. Preguntando más, me enteré que solamente existen dos razones para que un teléfono caiga en “banda negativa”: por una denuncia de robo o por falta de pago. Ninguna de las dos son las razones posibles en mi caso: tengo la factura de compra del teléfono celular y es imposible que sea por falta de pago, al estar en un plan con tarjeta. No existe motivo para que me perjudiquen de esa manera. Mis sospechas apuntan a una revancha por parte de la empleada de la oficina que tuvo una discusión conmigo. No soportó que le reclame un mejor trato para el cliente.
Para empeorar la situación, vendedores de telefonía celular me informaron de la falta de líneas disponibles que sufrió Personal hace poco más de un mes, justo en la fecha cuando me dieron de baja mi número. Saquen sus propias conclusiones.
En definitiva, una empresa extranjera que vive de los argentinos, los maltrata sin importar los motivos. El teléfono móvil, como herramienta de trabajo, me es muy necesario. Una compañía sin escrúpulos, más allá de los comerciales, me ha perjudicado seriamente. Que no se repita este abuso a los usuarios.
