La tortura de los ciudadanos

Tenemos elecciones legislativas el 23 de octubre, pero ese no es el problema (por el momento). El problema es que ya estamos sufriendo la pesada carga de las internas y las peleas entre políticos (si, esos que alguna vez fueron personas comunes y luego se olvidaron de serlo y de los que los son). Me parece que los bajísimos porcentajes de votantes en estas internas "abiertas" demuestra lo poco que le interesa al pueblo lo que pasa entre políticos. ¡Ni los mismos afiliados concurren a este tipo de comicios!
Me parece bien que estemos informados de lo interno, para favorecer la transparencia. Pero eso es muy diferente a lo que realmente ocurre, que es el otro extremo de la desinformación. La mayoría de los medios de comunicación ocupan tapas, primeras páginas y páginas centrales completas en peleas intestinas. "Que a aquel lo puso el otro, y ahora lo traicionó porque se presenta solo..." "que fulanito era amigo y ahora lo odia a menganito...", ¡déjenme de hinchar! Señores editores de diarios y noticieros televisivos y radiales: tengan consideración por la gente, NO NOS IMPORTAN LAS INTERNAS PARTIDARIAS.
¿No entienden de qué hablo? Agarren un diario de hoy y miren los títulos "Viana se proclamó ganador en las internas del PJ" y unos centímetros más abajo... "Puerta se declaró ganador en las internas justicialistas" Una lucha de egos, como siempre ¿Se piensan que somos idiotas? Otro ejemplo: "Escrutadas 5 mesas en Oberá gana Damiani". Y así se cubre cada detalle insignificante del acto eleccionario.
No sabemos qué es lo que es más importante en un medio, si los auspiciantes o los consumidores (oyentes, televidentes, lectores). Por el ejemplo de muchos, parece ser que los auspiciantes tienen prioridad. Y no hablo solo de los que quieren publicitar sus empresas, sino también los gobiernos que compran medios con la publicidad oficial (en Misiones se lo hace a través de las campañas del IPS, IPLYC, IPRODHA, etc). Eso siginifica que con el dinero de la gente se hace campaña electoral. Pero hay cosas que ya no tienen solución...
Si se pusieran en el lugar de la gente, se darían cuenta lo que realmente nos interesa: que se dejen de pelear por la migajas que quedan y trabajen en silencio.