La verdad, hay que sacarse el sombrero. Por el gobierno nacional, por la gente que organizó, por la gente común que disfrutó en paz.
En los días previos llegué a pelearme con fanáticos Kircheristas (hubo uno, eliminado del Facebook y todo) porque me parecía que era la fiesta del "Bicentenario K". Hoy, cuando disfruté todos estos días, tengo que reconocer que fue un gran Bicentenario, no politizado.
Igual, vamos a decir la verdad, me pareció una boludez (perdón, pero es la mejor expresión) eso de que Macri reabre el Teatro Colón y la Presi no asiste... y el mismo día ella inaugura "su" Centro Cultural Bicentenario. Encima, después el Jefe de Gobierno porteño se la mandó guardar (?) porque él si asistió a la Cena de Gala en Casa Rosada (anoche).
De paso, la Gala de Apertura del principal Teatro argentino fue espectacular. Me puso la piel de gallina escuchar el Himno Nacional interpretado por esa orquesta. Ahora, ¿qué hacía Ricardo Fort ahí?
Me gustó mucho el desfile final del martes (¿solo a mi me pareció muy larga y monótona la parte de las Madres de Plaza de Mayo?) y el show multimedia en el Cabildo. Y que estén casi todos los Presidentes sudamericanos, le dio un toque de distinción único al festejo.
La goleada de Argentina a Canadá, 5-0, en el Monumental contribuyó al clima de fiesta premundialista y el cierre con Fito Paéz y su piano multicolor cantando "Dale alegría a mi corazón"... fue muuuuuy bueno.
Pero sobre todo, me dejó contento no advertir ese clima "de crispación" (en palabras textuales del Cardenal Bergoglio), en el que vivimos permanentemente merced a la dureza del gobierno para los que no piensan igual. Incluso, también para destacar, la cobertura completísima de TN (el "enemigo público Nº1" que se inventó el Kircherismo para echarle la culpa de sus males) de todas las actividades. Después del oficial canal 7, TN fue el que tuvo la mejor transmisión y en ningún momento criticó nada (por lo menos mientras yo miraba...). Era hora que todos se bajen del caballo... por lo menos por unos días.
Para terminar, y para no perder la costumbre de criticar (constructivamente), hay que destacar que hubo algunas "manchitas" en todo esto. Por ejemplo, Kristina habló de una "fiesta federal" y se cansaron de usar el término "para todos". Y la verdad es que no fue así. Primero porque si bien 6 millones de personas (se calcula que son las que participaron en algún momento en los cinco días) son muuuuuchas, representan solo un 15% de los argentinos. Y no me vengan con que porque desfilaron 20 bailarines de cada provincia, eso ya es "una fiesta federal". Y para ejemplificar esto, lo único en que falló canal 7 es en centralizar el 100% de su cobertura en la 9 de Julio de Buenos Aires. Salvo la Cadena Nacional de las 0:00 del martes 25, que se hizo desde el Valle de la Luna de San Juan, no vi NINGUNA imagen de otras provincias. No les costaba nada hacer móviles en vivo o pasar imágenes de los distintos actos que se realizaron en todo el país. Y fue un error groso, más teniendo en cuenta que el canal estatal se precia de ser el que llega a cada rincón de la República...
La otra imagen fea que me queda de recuerdo es del martes al mediodía. Cuando en el interior de la Basílica de Luján se realizaba el tradicional Tedéum, afuera la gente parecía que esperaba un acto político. Realmente, hay una postal que no me gustó ver: con la Basílica de fondo, en momentos tan solemnes y sacros, como en una celebración religiosa, me pareció de mal gusto ver el frente de la iglesia repleta de banderas y pancartas de agrupaciones políticas. No tengo nada contra ellos, pero no pega la combinación "Tedéum-Basílica-pancarta de la JP"...
Bueno, ahora pasó todo. No nos podemos quejar. Vamos a seguir compartiendo los mejores momentos en otros post más adelante porque fue un hecho histórico para nuestro país. La verdad, para el "otro Bicentenario" (el de 1816 ;-) van a tener que trabajar durísimo para superar este festejo, casi inmejorable. Gracias a todos y ¡VIVA LA REVOLUCION!
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