"Delpoooo, delpoooo" gritó todo el Parque Roca. Señoras y señores, Juan Martín Del Potro (casi 20 años, cumple el martes) se recibió de ídolo argentino. Lo que no pudo lograr el Nº1 del tenis nacional, David Nalbandián, lo logró este lungo: Argentina está otra vez en la final de la Copa Davis. El viernes nos pusimos muy rápido 2-0 en la serie semifinal contra Rusia. Era lógico que Nalba gane el primer punto, pero la gran sorpresa fue la victoria del pibe ante Davydenko.
El sábado perdimos el partido de dobles y el domingo, otra vez Nalba, perdió ante Davydenko, con lo que la serie se emparejó en 2 punto por bando.
En un momento, todos esperábamos ver a Agustín Calleri jugar por el honor el quinto punto, solo para cumplir... pero Nalbandián no pudo, y le quedó toda la responsabilidad a Juan Martín Del Potro. Quinto punto y ante su gente. Una distracción y nos quedábamos sin nada.
Pero así como sorprendió al ser el argentino que llegó más lejos en el US Open, este finde también fue el mejor jugador de nuestra legión: le hizo un 6-4, 6-2 y 6-1 a Andreev y desató el delirio del público. También se lo vio eufórico a Nalby, que sabía que el pibe de Tandil lo acababa de salvar a él también...
Todo esto significa que, al haberle ganado a Estados Unidos su serie por 3-1, en noviembre tendremos final -¡en Buenos Aires!- con España. Será muy diferente a la final del 2006, justamente ante los rusos, que se aprovecharon de las canchas rápidas de Moscú (¿se acuerdan del muerto resucitado de Safín ganando el último punto ante el "Chucho" Acasuso?).
Ya veremos que pasa, pero que el actual número 1 (¿lo será todavía en noviembre?), Rafael Nadal, pise el polvo del Parque Roca será una oportunidad única de ver el mejor tenis del mundo acá nomás. Dale Rafa, ¿te animás?
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